miércoles, 3 de agosto de 2011

EL MAR QUE TE PROMETÍ

Comprobé que su color de pelo era el mismo de siempre. Quizá algo mejor peinado, pero seguía siendo maravillosamente largo y tan finísimo como antaño.

Vestía un traje de chaqueta color gris, que llevaba doblada sobre su brazo derecho. En el izquierdo un bolso negro, lleno de sus numerosas armas de mujer sofisticada. Una fina camiseta negra con tirantes de pedrería, perfilaba perfectamente sus pechos, facilitando describir su contorno y sus pezones a simple vista, y permitiendo tímidamente, una sexy concesión a través de aquellos dos últimos botones de la camiseta, que llevaba desabrochados con tan mala intención. Falda corta y ajustada, medias oscuras y zapatos grises de tacón alto, sobre los que se sentía segura, a salvo, y lejos de mí.

Los rayos de luz de un sol primaveral comenzaban a pelear con los edificios coloniales de la Avenida Norte, y en esa pelea, muchos conseguían ya colarse por la luna trasera, atravesando su preciosa melena y proporcionando algunos destellos intermitentes de luz en su cara, lo que me permitió vislumbrar momentáneamente sus hombros desnudos.

Aquellos hombros de frágil apariencia, que tantas veces soñé y tan poco abracé, y que seguían siendo de un color blanco muy suave, ahora se asomaban e insinuaban tímidos tras esos cabellos rubios que descendían en perfecta armonía rectilínea a ambos lados de su cuerpo, como una cascada de oro brillante desenfrenada.

-Hola, buenos días…al aeropuerto, por favor-me dijo indiferente y vacía de recuerdos, acompañando aquel típico ritual con una leve y rápida mirada al retrovisor, sonrisa mediante, donde sus ojos y los míos volvieron a chocar un instante después de tanto tiempo, obligándome casi involuntariamente a retirar la mirada, y a asentir sin más, vencido de nuevo por esos ojos tan azules que reflejaban aquel mar donde nunca la llevé.

Arranqué el taxi aturdido y con la mirada puesta en el pasado, pero en aquel semáforo en rojo, volví a reconocerla de nuevo, volví a reconocerme en ella, sin necesidad de pedirle perdón, sin reprocharme nada, y le regalé por fín una leve sonrisa de perdedor reconfortado y recuperado para la causa. Comprendiendo que el mundo nos había perdonado todo en aquel instante, salí de la ciudad en dirección al futuro, al suyo y al mío.

Conduciendo por la autopista en esa mañana de Abril, el polizonte en el que me había convertido huía a toda velocidad, pero ya nada ni nadie me perseguía. Como si le hubiera dado un cambiazo al destino y me llevara el oro robado mientras todos duermen a pierna suelta. La carretera y la mañana me daban la bienvenida a mi vida, a la suya, a la nuestra, a la que no tuvimos.

Con el ruidoso despertar de la ciudad ya lejos, el sol de la mañana se descubrió definitivamente sobre un mar azul, inmenso y lleno de esperanza, mientras cruzábamos juntos aquel puente a la eternidad. Volví a mirar por el retrovisor para cerciorarme de que seguía allí, a mi lado, dejando todo en mis manos, manejando su Blackberry y comenzando una serie de llamadas telefónicas supongo que habituales. Estaba serena y tranquila, y también feliz de una vez por todas. Ambos lo estábamos y todo se había restaurado aquella mañana.

Encendí la radio del taxi, acompañando aquella idílica escena primaveral para dejar sonar el viejo álbum de suave reggae que ella me regaló aquel día de mi juventud ya perdida, y que siempre acompañaba mis solitarias carreras por una ciudad tan ajena a mí desde hacía más de 20 años.

Al sonar aquella canción, algo en su interior se sobresaltó, y por el espejo retrovisor cruzamos la última mirada del día, seguramente la última de nuestra vida. Me encontré con sus ojos azules de nuevo y esta vez la llevé al mar que la prometí, y ella me pidió perdón por no volver. Sonrió levemente, recordó y entendió todo de repente, y después bajó la mirada, y la lanzó junto con su rencor por la ventanilla del taxi, buscándonos a ambos en aquel mar brillante de primavera.

La dejé en la Terminal cuando el sol ya estaba en lo alto del cielo de aquel lunes. Intenté evitar por todos los medios tener que cobrarle aquel último viaje que habíamos hecho juntos por lo que, paradojas de mi vida, tuve que lanzarle una nueva mentira, alegando que era mi último día como taxista perdedor y que lo dejaba definitivamente para emprender una vida nueva lejos de aquella ciudad. No me creyó, como tampoco lo hizo entonces, pero entendió que la carrera podía ser gratis, pues ambos ya habíamos pagado con creces aquel último viaje, en todos los anteriores.

-Muchas gracias caballero, y que tenga suerte en su nueva etapa. Y por cierto, llévese el disco, no vaya también a olvidarse de él -me dijo mientras me regalaba una última sonrisa, y los ojos se le humedecían, y el mar ya no se reconocía en ellos.

Salió del taxi tan rápido como lo hizo de mi vida aquel verano del 90, pero antes de adentrarse de nuevo en su mundo, tan desconocido para mí, y antes de perderse entre mis recuerdos, se dió la vuelta, y volvió a sonreir, envolviendo uno de sus mechones rubios en su dedo índice,…igual que hizo el día que me confesó que me quería y que, por eso, se marchaba para siempre.

martes, 19 de julio de 2011

TEORIA SOCIAL DE UN INADAPTADO. Ilustración+Civilización+imaginación





NIVEL 3. EL CROISSANT PLEBEYO

Eduard Bellamy, en su famosa novela Looking Backward (El año 2000) despierta de repente en el año 2000 de un sueño de más de 100 años de duración, para encontrarse de repente con un nuevo orden social, con una nueva forma de vida, con un nuevo ser humano.

Acabo de terminar de leer esta genial novela-ensayo del precursor del socialismo utópico allá por el s.XIX, y me ha hecho pensar que aún sin haber caído en ese extraño sueño de su protagonista y salvando las distancias de esas reflexiones tan complejas de carácter político y socioeconómico que arroja el libro, a veces yo también tengo una sensación similar a la de ese hombre del 1800, la sensación de despertar cada día en otro sitio, en otro mundo ajeno al mío, un mundo cada día más diferente al que dejé el día anterior y con el que cada vez tengo menos en común.

Aunque a medida que las dudas crecen, debo confesar que llego siempre a un punto de no retorno, mientras pienso que quizás es el mismo mundo de siempre, y que soy yo el que ha cambiado y el que se aleja, que soy yo el inadaptado, el que se ha pasado de rosca o a lo mejor es que leo demasiadas gilipolleces. No lo sé, pero puede ser…

Sin embargo, con poco o nulo conocimiento en materia antropológica y sociológica que tengas, te basta con mirar cada día alrededor con una cierta mirada crítica, para comprobar que la especie a la que perteneces está inmersa en una repugnante mutación, en una auténtica involución, pues seguramente la palabra evolución que acompaña a todo cambio, no es la más conveniente para este patético panorama que nos rodea.

Si no eres uno de ellos, te habrás dado cuenta que cada día se reproducen por mil las hordas de orcos (des)humanizados de nuestro tiempo, con las que te vas encontrando en cada esquina, en cada bar o en cada plaza. A cada paso que das, siempre aparece alguno para recordarte cómo está el percal. Como salidos de alguna extraña y horripilante máquina social cutre y hortera, las bandadas de idiotas musculosos y analfabetos casi no caben por las aceras.

Con sus brazos inflados de vitaminas y proteínas artificiales, tatuados cuan toro de lidia, y con sus gafas de sol panorámicas pasean su moda televisiva y su fragancia chic por cualquier sitio de la ciudad, con la mirada ajena a todo lo que no sea su nuevo modelo Android.

El acercamiento a esta nueva especie no puede ser más surrealista y deprimente. Abandonado el guión que representan, desnudos del disfraz de triunfadores, te topas con la auténtica realidad, ya que al levantar el manto de oro de la “Virgen del Gozo Inmediato” que les han vendido, solo descubres un tronco de madera carcomida y de mala calidad con sus cuatro clavos por brazos y piernas.

Hay una opción para escapar de tanto cutrería: tomarse unas cuantas copas de ron bien cargadas y ponerse a escribir algo como ésto. El efecto no dura mucho, pero te sirve para olvidarte por un momento que estás rodeado de un futuro bosque de cenizas de ególatras vanidosos e ignorantes, porque además se creen que van a vivir para siempre y van a estar siempre así de guapos. Eso sí, importante, la copa tiene que ser en vaso ancho, y con unas gotas de limón natural, para no levantar sospechas.

Esta es la versión más simple, la más cercana, la de la puerta de al lado de casa, la de los espacios comunes, la del día a día y también será la que acabará sucumbiendo a su propia inmediatez antes que ninguna. Eso seguro.

Sin embargo, la mutación se ha extendido irremediablemente, como una metástasis incontrolable y apoyada en diferentes paradigmas enfermizos que dependiendo de la posición social que ocupe el orco en cuestión se han convertido en una nueva forma de ser.

El culto a la estética y a la imagen como medio de socialización, la defensa de un concepto erróneo de libertad para todos, el del individualismo o la ley del mínimo esfuerzo o del “todo vale” son ya los nuevos pilares de esta mutación en todas las esferas.


NIVEL 2. EL BUFÓN DE LA CORTE
Pero, ¿de dónde ha salido tanta bazofia andante? ¿Esto es el final o queda por venir lo peor? ¿Quién se ha cargado todo de esta forma? ¿Y qué se puede hacer? ¿Qué podemos hacer nosotros o qué se está haciendo? ¿Alguien más lo ve así de claro? ¿Y somos suficientes? ¿Hay Pedagogía para ésto? ¿Será bueno quedar aislado o es mejor seguir la corriente?...

Reconozco que todas estas preguntas desaparecen cuando termino la segunda copa, vuelvo a empezar de nuevo y comienzo a escribir este tipo de cosas, una terapia que cada vez sirve para menos, salvo para producirme una gran resaca y un dolor de estómago que dura prácticamente todo el día. Por tanto, si alguien tiene alguna respuesta, le agradecería por el bien de mi úlcera, que arrojara algo de luz a mis tristes y negativos pensamientos.

Pero todavía sigo con la rabieta mental de hoy. Por lo que aquí me encuentro, tratando ahora de discernir la génesis de esta eclosión de “maniquíes” con vida que me rodea por todas partes. ¿Dé donde saldrá tanto imbécil? ¿Será posible?

Los modelos e “ilustres” gurús de esta nueva plebe de devoradores de falso éxito y popularidad barata, dirigen el cotarro (algunos, pero no todos, por desgracia) desde una caja tonta cada vez más tonta, donde los actores del circo interpretan el papel preestablecido para que los maniquíes disfruten y “aprendan”, y al finalizar del maratón, recogen al salir del camerino sus vergüenzas, su dignidad y su talón de 4 ceros para llevárselo todo a otra parte y volver a empezar. La clase ha terminado. Ahora espero que por el pasillo nadie me insulte.

Todo es dirigido milimétricamente por unos cuantos tontos más, que ya salieron en su día en la tele y se cansaron tanto de salir, que decidieron montar un nuevo show, continuo y más vomitivo aún, del que poder seguir chupando para no tener que pararse a pensar qué es lo que realmente saben hacer y descubrir que no saben hacer nada.

Con el show en marcha desde por la mañana, estos nuevos oportunistas del negocio de la audiencia, analfabetos venidos de alguna región de la Alsacia italiana, crean mierdas de mil colores y sabores, pero que, y aquí está lo fascinante, al maniquí cada vez le “molan” más. Estos lumbreras de la tele privada, se sirven de las “mierdas de colores y sabores” para marcar la nueva tendencia social en todas las franjas horarias, izando la bandera del todo vale y aprovechándose que el maniquí, es justamente eso, un mísero maniquí. Eso sí, guapo y a la moda.

Ganar tu sitio y aumentar el caché es cuestión de aparecer y de aparentar, ya no hace falta ir al colegio, aunque algunos demuestren cada vez que hablan que ni siquiera lo intentaron. Solo hay que saber dónde y con quién estar y, por supuesto, ponerse guapo para la ocasión. La mentira, el insulto y el pavoneo hacen el resto mientras desde abajo toda esa plebe de imbéciles trata de imitar los pasos del ganador de turno en su contexto más cercano, o en las playas y discotecas de Ibiza o alrededores, según se tercie.

NIVEL 1. NERÓN HA VUELTO.
Recorriendo la escalera en dirección al pico de la pirámide, por las estancias de poder nos encontramos con otra versión quizá más diabólica aún, por lo trascendente de su misión en este circo tan mal montado. Por los pasillos institucionales se pasea el ganador a toda costa, y en ese contexto las cosas importan cada vez menos, en función de la calidad del sillón sobre el que se sienta el patriarca.

Allí, los tramoyistas del escenario sociopolítico y económico, practican sin descanso la demagogia, la mentira, el insulto o la manipulación interesada que luego se representa a diario por diferentes medios, utilizando herramientas casi dictatoriales y que escondidas bajo significados de honorable sentido humano, merece sin duda un capítulo aparte.

La falta de estilo, de ética o moral cívica, e incluso de formación o preparación técnica unida a una muy discutible capacidad dialéctica o expresiva, son los apellidos paternos de los personajes que deambulan a diario por nuestra vida pública, mientras la plebe aplaude las salidas de tono de unos, las excentricidades de otros o se marcha a casa antes de finalizar el sainete, para no perderse una obra menos compleja de digerir desde el punto de vista intelectual, donde una folclórica en paro destripa las miserias de su marido alcohólico, siempre en Prime Time, por supuesto.

NIVEL 0. I+C+i CONTRA LA PANDEMIA
Ante la pirámide del patetismo y de la deshumanización que se ha creado sobre mi cabeza, la mutación me va alcanzando, la nada sigue avanzando a paso firme, segura de sí misma y sabiendo que tarde o temprano es posible que los mecanismos sociales se encarguen por sí solos de hacer el resto, de engullirme definitivamente y “convertirme”.

Sin embargo, ahí fuera, entre tanto barro, y a pesar de estar acotado y atrincherado, el ser humano se sigue resistiendo. Mi alma y seguro que la tuya aún siguen vivas, libres de verdad, preparadas, llenas de luz. Sé que una especie de ejército de Resistencia sigue apareciendo continuamente y manteniendo con Valor el espíritu de antaño, el de épocas mejores. Puede ser escondido tras unas letras de poesía, tras los colores de un cuadro, tras un riff de guitarra, o tras un simple abrazo. Aunque sea difícil, solo un grito rompe el silencio de todos. Y aún se siguen oyendo los gritos.

Por eso, es necesario seguir invirtiendo, para invertirlo todo. Es necesario apostar por una nueva I+D+i. Es necesario invertir en Ilustración, en Civilización, y todo con mucha más imaginación.

Es necesario que estés donde estés, sigas ahí, cerca de mí, cerca de todos. Yo, que no soy de dirigir batallas, desde la retaguardia mantengo tu bandera, en señal de lealtad, recordándote, disfrutándote de lejos, agradeciéndote que me mantengas con vida.


Retocando una frase que me gusta mucho y que dijo Achero Mañas en una de sus películas, “La cultura y la educación son armas cargadas de futuro” y hay que disparar ya. Y a discreción..

Gracias a todos los que hacéis posible que aún seamos posibles, que aún todo sea posible… Gracias por cubrirnos las espaldas…

miércoles, 5 de enero de 2011

EL DP4: “Decálogo de las Prohibiciones Prohibidas y las Prohibiciones Permitidas”






Después de una mañana de lunes estresante y llena de llamadas de teléfono, emails y mil historias para no dormir, después de aguantar cuatro impertinencias de mi jefa la “culo prieto y anoréxica malfollá”, miré de repente el reloj y me di cuenta de que había llegado la sublime hora “coca-cola light”, también conocida como la hora del café (que yo nunca me tomo, por cierto), y me entraron esas ganas terribles de fumarme mi cigarrito mañanero de todos los días, el primero de ese día, por cierto, porque ese día me había levantado con mucha tos y no quise estropearme más, que ya son 31 años y no está la cosa como para forzar…

Como no suelo leer noticias que no sean deportivas ni ver los telediarios “gores” que nos ponen hoy en día, resulta que no me había ni enterado de la entrada en vigor de la enésima prohibición que nos ponen en el “siglo de las libertades”: la de fumar en los recintos cerrados. Toma ya!

Me dí cuenta de que esto iba en serio gracias a la pitada y al abucheo generalizado que me llevé en el bar de Manolo cuando me encendí ese primer cigarro tan deseado y le di la primera calada.
Como un perro apestoso, a fumar a la calle, y depende, porque en ese momento otro desterrado y “apestado” como yo que estaba fuera dándole al pitillo, me contó que al lado de mi casa que hay un parque muy bonito, tampoco me van a dejar fumar, así que pensé que el perro que le compré a mi mujer, va a tener que buscarse también la vida para poder hacer sus necesidades porque yo en estas condiciones, paso. Y ojito con mearse en la alfombra, que es nueva! Creo realmente que lo mejor será sacrificarlo, para que no sufra. Pobre…

Y hay más: ¿Y si algún día estoy a punto de ser padre, y en el hospital me invaden los nervios, la desesperación y la incertidumbre y necesito nicotina en sangre con urgencia? Pues tampoco, chaval. Ya no se puede fumar ni en el parking, ni en la puerta, ni a casi tres kilómetros a la redonda de estos sitios. Me voy a tener que ir a tres paradas de metro, mientras mi mujer y mi futuro hijo se debaten entre contracciones minuto a minuto! Nos hemos vuelto locos o qué? Pero es lo que hay, queridos. Una putada. Pero una putada que cambia las cosas, por cierto. Sí, en serio. Y es que creo que no voy a ser capaz de soportarlo. En ese momento llegué a la conclusión de que será mejor optar por la adopción. Paso de visitar un hospital en esas condiciones tan poco solidarias. Me niego en rotundo.

El caso es que absorto en estos pensamientos volvía hacía mi trabajo cabizbajo y abatido y me di cuenta de que este nuevo hecho, iba a cambiar mi vida para siempre. Ya nunca más podría fumar en el bar, por lo que seguramente nunca más iría a un bar, con lo que a mí me gustan los bares!... Eso desencadenaría otro hecho muy triste: tendría que estar siempre en el trabajo, ya no habría hora “coca-cola”, ni nada por el estilo, y después del trabajo para casa, y de casa de nuevo al trabajo. Y así sucesivamente, por los siglos de los siglos, amén. Joder! Va a ser un infierno vivir así! Por favor!!! Además, también me dí cuenta horrorizado de que en casa todo olería a pis y a caca de perro y me pasaría la vida como cuando empecé a currar siendo muy joven: haciendo de barrendero temporero, de limpiador de cacas de perro, pero además esta vez en mi propia casa! Qué vida más triste, coño!

Y encima, para colmo mi mujer y yo no podríamos tener hijos biológicos, por lo que seguramente nos arruinaríamos o hipotecaríamos hasta las cejas para poder adoptar a un chinito llorón y con la carita rosada, muy guapo sí, pero que cuando cumpliera los dieciocho se iría en busca de sus verdaderos padres por los mares del sur. Y quién me paga a mí el embolao este, coño! Quién?!

Entonces una vez que conseguí serenarme un poco, y ya fuera del trabajo, empecé a pensar en tratar de solucionar este angustioso problema, contraatacando. No hay otra forma, supongo. La mejor defensa es un buen ataque, dijo Napoleón… (o no?...) El caso es que a partir de ese momento, decidí elaborar lo que después llamé el “Decálogo de las Prohibiciones Prohibidas y las Prohibiciones Permitidas” y que después renombré de nuevo, (simplemente para darle más empaque científico y si acaso sacarle algo de partido a la SGAE), como el DP4. El DP4 era mi revancha a todo lo sufrido aquel día desde el momento en que llegué al bar a la hora del café y ya puestos, a todas las prohibiciones y no prohibiciones que tengo que soportar todos los días. Una especie de pataleta que seguramente no me serviría de nada, sí ya lo sé, pero que por lo menos sofocaría mi mal humor (y de paso me ayudaría a olvidar el “mono” que me estaba entrando otra vez en el bar de la esquina de mi casa sin poder echarme un pitillo).

En él invertí toda mi sabiduría de Licenciado y de Master de no sé cuantas chorradas durante meses, con el fin de elaborar un documento que me sirviera para reivindicar aquellas cosas que están prohibidas y no deberían estarlo y a la vez sugerir y requerir la prohibición de todo aquello que está permitido y que no me gusta que lo esté. En el fondo se trataba de hacer justicia, de traer la revolución!...(esto lo pensé cuando después de las cañas, me pasé a las copas de ponche). Lo malo es que toda revolución, al final se desmelena y se te va de las manos, como me pasó a mí…

Y es que el texto salió de este viejo ordenador, pero sin encontrar aún una razón lógica, poco a poco fue pasando por miles y miles de manos deseosas de justicia como yo, y fueron sumándose nuevos y nuevos adeptos, nuevos mandamientos, nuevas peticiones, nuevas reclamaciones. Creció hasta límites insospechados para mí, y enseguida lo empecé a encontrar en miles de foros en Internet, en Facebook (madre mía!), en revistas culturales, hubo quien intentó hacerme alguna entrevista en radio, se celebraron reuniones y simposios sobre el DP4, charlas en las Universidades, debates televisivos con prestigiosos intelectuales en Telecinco!…La verdad, he de reconocer que la cosa se salió de madre, ciertamente. Pero no era culpa mía! Que me hubieran dejado fumar ese cigarrillo tranquilo, no te jode!

Hoy, tres años después de empezar a escribir el DP4, no pensaba que éste llegara a tener tantos adeptos, aunque tampoco imaginaba que iba a estar escribiendo estas letras desde el patio de una cárcel, a la que me llevó la justicia por escándalo público y por no sé que otro delito contra el orden establecido o alguna moña parecida, aunque por lo menos, aquí sí que está permitido fumar. Menos mal, al menos algo he conseguido…

El caso es que como apenas recibo visitas y estoy un poco aburrido (mi mujer, el perro y el puto ginecólogo que me ha sacado la pasta todos estos años, al final me la han pegado pero bien) aquí os envío el DP4 por si no cayó en vuestras manos en su momento y por si, ahora que han pasado los años, creéis que faltan alguna “prohibición” que no incluí o algún “permiso” que debiera estar también prohibido y así me ayudáis a completarlo y quien sabe si algún día en alguna de estas conseguís cambiar las cosas, que falta que hace…(pero ojito con encadenaros en la Plaza Mayor, que a mi no me funcionó, os aviso)

Asi que nada mas, desde la celda 211 (sí, es la misma, sí. Que sepáis que me sacaron de allí durante un mes sin avisarme para poder rodar la puta peli y se fumaron mis Ducados, los hijos de puta). Pues eso, que os mando un saludo y, por cierto, si veis a mi madre decirle que me mande tabaco, que no me queda.

Un abrazo.

J.F.P.
3/1/2011

DECÁLOGO DE LAS PROHIBICIONES PROHIBIDAS Y LAS PROHIBICIONES PERMITIDAS (DP4 versión original 2008).

1. Estará Prohibido sintonizar cualquier canal de televisión (léase por ejemplo, Telecinco) o programa análogo y de similares características en el/los que se exponga/n contenidos que no sean culturales, ni formativos, ni de entretenimiento “ético y cívico” y que no cumpla con lo expuesto en el articulo 8 de este Decálogo. Esto, será de obligado cumplimiento para las personas de todas las edades que consuman televisión, cine o cualquier otro producto similar.
Ésta normativa se extiende también a determinados personajes públicos a los que se les prohibirá desde la entrada en vigor de este decreto la aparición en cualquier cadena televisiva o producto similar y cuyo incumplimiento estará penado con condenas de cárcel de 6 a 15 años sin derechos de fianza. Este hecho se extiende también a creadores y comercializadores de productos televisivos y análogos. De igual forma, ningún canal televisivo ya sea público o privado, podrá emitir programas que presenten contenidos distintos a los estipulados por esta normativa cuyo incumplimiento revocará el derecho de emisión definitiva de este canal en todo el país.
Para el cumplimiento de esta normativa en todos los hogares, a partir de la fecha de entrada en vigor de la misma, todos los hogares deberán adaptar en sus televisores un aparato “JODT” que de forma gratuita, podrán conseguir en cualquier establecimiento comercial para el control y seguimiento de esta normativa.

2. Estará permitido y legalizado por Real Decreto el consumo de marihuana y productos derivados de la misma de forma responsable, y con la garantía de calidad del Ministerio de Sanidad en aquellos establecimientos que se inscriban en el Registro Único de Establecimientos Adaptados y Legalizados por el propio Ministerio.

3. Estará permitido cualquier manifestación artística y/o cultural de cualquier índole sin restricciones a su consumo y a su desarrollo en cualquier localidad, momento o situación, que no atente contra lo establecido en el artículo 8 de este Decálogo.

4. Estará permitido la utilización del tiempo y del espacio personal de forma totalmente privada, autónoma y libremente, sin posibilidad de ser juzgado de forma pública o privada salvo en los casos en los que se vulnere lo que queda estipulado en el resto de los artículos de este Decálogo.
De igual forma, se permitirá en los mismos términos la elección, de forma autónoma y libre, de las opciones relativas al ámbito de la vida privada y su manifestación pública que más se adecuen a las necesidades, inquietudes y estilos de vida de cualquier ciudadano sin menoscabo de lo estipulado en cualquiera de los artículos de este Decálogo. De igual forma, se prohíbe la opinión y crítica pública o privada de los actos llevados a cabo por los demás, que no sean susceptibles de ser juzgados por atentar contra lo estipulado en este artículo y en el resto de los que contienen este Decálogo.

5. Estará Prohibida la existencia y el mantenimiento con erario público de un ejército nacional, así como la prohibición de la creación de cualquier organización militar o de características similares que utilice las armas y la violencia o cualquier manifestación parecida como herramienta de establecimiento del orden. Todos los espacios destinados hasta ahora para el ejercicio militar, así como a la creación de productos armamentísticos o similares serán puestos a disposición de los ayuntamientos y serán destinados obligatoriamente a usos de carácter social. Los militares y demás personal relacionado con esta práctica pasarán a ocupar cargos y puestos en los establecimientos destinados a uso social en función de las necesidades y directrices marcadas por los ayuntamientos.

6. Estará Prohibido el ejercicio de cualquier política que no sea beneficiosa para los intereses comunes de la sociedad y será obligatorio presentar de antemano un conjunto de actuaciones y medidas políticas exactas y definidas con precisión por aquellos partidos que deseen optar al derecho a ser elegidos como representantes de los ciudadanos. Serán los propios ciudadanos los que, consultados temporalmente, decidirán si las políticas puestas en marcha son beneficiosas para el bien común en referéndum nacional, siendo destituidos y despojados de todas sus ventajas económicas y políticas los representantes que no cumplan con esta normativa, pasando a realizar trabajos comunitarios durante el mismo tiempo de duración de su mandato o cargo político.

7. Estará permitido la exención del pago de cualquier impuesto en aquellos casos en los que se cumplan los siguientes requisitos:
-Estar en situación de parado o en situación de exclusión social o de otra naturaleza que le impida satisfacer las necesidades básicas debido al pago de impuestos
-Aportar beneficios ya sean económicos o de otra índole a la sociedad, tal y como aparece recogido en el articulo 9.
-Cualquier otra situación personal que menoscabe y disminuye los derechos del ciudadano, según queda recogido en estos artículos.

8. Estarán Prohibidos todos los actos o cualquier otra manifestación de cualquier índole que vayan en contra de la ética, del civismo, de los Derechos Humanos y de la Justicia Social, así como cualquier actuación que atente contra la Naturaleza y el Patrimonio Natural, Cultural e Histórico de la nación. Estas prohibiciones serán establecidas por los ciudadanos en referéndum nacional que se celebrará anualmente.
El incumplimiento por cualquier ciudadano de esta normativa estará sujeto a una condena económica que oscilará entre los 3.000 y los 600.000 € para los hechos más leves, y de 600.000 a 900.000 € y penas de 5 a 10 años de cárcel para los hechos más graves. Una vez recaudados los importes económicos, éstos serán destinados a actuaciones de carácter social en la comunidad o territorio donde se haya producido el hecho. Serán los propios ciudadanos los que tendrán la potestad de denunciar, juzgar y condenar directamente estos hechos delictivos ante un tribunal popular que se formará en todas las localidades y que se reunirá de forma permanente para analizar éstas y cualquier otra situación que atente contra los Derechos Humanos, contra la Justicia y contra el Desarrollo y el Progreso de la sociedad.


9. Estará Prohibido la posesión de un capital personal y propio superior, ya sea de forma dineraria o a través de bienes materiales o de otra índole, a los 80.000 € anuales por cualquier ciudadano del país. Todos los ciudadanos deberán presentar de forma anual sus cuentas patrimoniales en los ayuntamientos de la localidad, y aquellos que superen esta cifra, estarán obligados a destinar estas cantidades sobrantes o los bienes que se decidan por las autoridades competentes a proyectos locales de carácter social que tengan como objetivo entre otros, la creación de empleo y la mejora de los servicios sociales destinados a los ciudadanos de la localidad con el fin de facilitar el acceso a una sociedad de bienestar más justa y más solidaria.
Serán penados de 3 a 6 años de cárcel sin fianza, aquellas actuaciones fraudulentas encaminadas a encubrir estas u otras cifras. Serán las autoridades locales las que se encarguen de recoger toda la documentación presentada y solicitar cualquier otra documentación que estime oportuna de cualquier Organismo Oficial para completar la información o comprobar la veracidad de los datos presentados.

10. Estará permitido cualquier fórmula educativa y/o formativa que tenga como objetivo el desarrollo personal y profesional de individuos libres, responsables y justos. Estas opciones educativas serán puestas en común para toda la comunidad local anualmente en los centros educativos existentes, y serán evaluadas por los propios ciudadanos quienes podrá elegir libremente la opción que más se adecue a sus necesidades, intereses, estilos de vida y opciones culturales, ideológicas y culturales, siempre y cuando no vulneren alguno de los artículos establecidos en este Decálogo.


PD: El DP4 estará abierto a nuevas consideraciones en función de las necesidades y de las demandas de la sociedad.

Muchas gracias y por favor…vive y deja vivir.